Llegó, espada y escudo en mano, uno de los tanques del año. O mejor dicho, con el ariete de guerra. For Honor invita al usuario a arrojarse en el medio del campo de batalla entre barro, sangre y acero.

Ubisoft toma una lección que aprendieron otros desarrolladores a la fuerza y no se concentró solamente en el modo multiplayer. La campaña de un solo jugador, que puede ser vista como un tutorial largo antes de entrar al campo de batalla contra otros jugadores, es un agregado bienvenido. Consta de 18 capítulos donde el jugador se puede empezar a familiarizar con los tipos de guerrero que tiene cada facción.

El punto de partida de la historia es que hubo un cataclismo que provocó el encuentro entre Vikingos, Caballeros y Samurais. Tras una lucha de 1.000 años por conseguir los escasos recursos que quedaron, las facciones firman una delicada paz. Una paz que será quebrada por Apollyon, una guerrera que solo vive por y para el combate.

Es muy recomendable pasar por este tipo de juego antes de tomar la espada en la arena online. Aunque, obviamente, la IA no es lo mismo que jugar contra un humano, el tener aprendidas las mecánicas de combate o incluso tener un tipo de guerrero predilecto, que es una gran ventaja.

For Honor se hace fuerte en su modo multiplayer. Tiene tres modos de combate: duelos individuales, partidas dos contra dos y los más populares de cuatro versus cuatro.

Antes de entrar a los servidores (funcionaron correctamente por ahora), hay que elegir un bando. Pero eso no quita la posibilidad de elegir un guerrero. Se puede optar por combatir para los Samurais e igualmente combatir con un Vikingo.

En los primeros dos formatos  se puede hacer gala del talento individual; mientras que en 4 vs 4 el escenario es otro. Ahí hay que capturar tres zonas para ganar puntos. El bando que llega primero a 1.000 puntos gana. El trabajo en equipo, así como el uso de habilidades (recuperar salud o mejorar el ataque) recargables son muy importantes para los compañeros de batalla.

A la vez 4 vs 4 tiene dos formas distintas de juego. Además de ganar obteniendo los puntos, en la otra no se permite volver al combate si se cae en combate. Esta variante -que no estaba en la beta abierta- puede ser frustrante ya que una baja temprana en un equipo, ya desequilibra mucho la balanza.

Además de los tipos de combate, se pelea una batalla a más escala por el territorio ganado. Cada determinada cantidad de días, habrá una facción que resultará victoriosa según los resultados de las batallas. Esto se traducirá en mejores armas, armaduras y habilidades.

En la superficie, el estilo de combate de For Honor puede parecer sencillo. Hay tres posiciones que se usan para ataque y defensa. Si se desea hacerle daño a un oponente, tienen que usarse distintas formas. Para la defensa (incluso más importante que el ataque) las posturas tienen que coincidir.

Lo que parece ser Piedra, Papel o Tijera a primera vista gana muchas capas de complejidad cuando se agregan agarres, contraataques, esquivos, combos, quiebres de defensa y combos que no se pueden defender entre otros movimientos posibles.

For Honor cumple con todo lo que promete: combates brutales con escenarios muy logrados, variedad en sus personajes, un sistema de combate simple pero profundo a la vez.

Fuente: InfoBae