by tatoCavill, que siempre ha sido un actor que se ha puesto en forma para sus papeles, se sintió abrumado por el poderío físico de Affleck en su rol como Batman.
Henry Cavill está viviendo un momento dulce en su carrera. El actor, que ha alcanzado el éxito con The Witcher, la última entrega de Misión Imposible y se prepara para nuevos desafíos en su carrera -sigue rumoreándose como Lobezno-, ha sido durante años la imagen de DC Cómics y Warner Bros. como Superman. El Hombre de Acero, película que es cada vez más reivindicada, le permitió darse a conocer y enfrentarse al mismísimo Batman, encarnado por Ben Affleck en la infravalorada Batman v Superman: El amanecer de la justicia. Según Cavill, cuando se encontró con Affleck en el rodaje se quedó paralizado.
Ben le imponía respeto
«Como la mayoría de los aspectos de la vida, siempre te pones a ti mismo en un cierto nivel, y pensé que estaba en muy buena forma al entrar a trabajar en esa película. Luego conocí a Ben Affleck», recordaba entre risas Henry Cavill al confesar sus temores en Healthy for Men. «Realmente, lo que me llamó más la atención era lo distendido y divertido que era para ser un hombre musculoso. Quiero decir, nunca el sido el tipo de persona que se involucra en una situación de superioridad típica de machito, pero admito que estaba un poco intimidado. Me dio el empujón que necesitaba para apretar en el gimnasio un poco más, Ben estaba realmente fuerte», comentaba el actor de Los Tudor.
«El tipo es enorme. Soy insignificante en comparación. De verdad, era mucho más grande de lo que esperaba»
destacando con su enorme presencia, tan físicamente bruta.
Tuve que mejorar mucho, pero es que cuando ves esta montaña de hombre andando alrededor del set de rodaje piensas: Tenía que haber ido al gimnasio ayer…», se lamentaba Cavill, que desde hace años cuida mucho su aspecto físico luego de varias críticas por estar rechoncho, un hecho que lo llevó a perder el papel de James Bond hace unos años. Affleck, pese a esforzarse para ser el murciélago de Gotham en la gran pantalla, no tuvo suerte en el medio y decidió apartarse de las películas de cómic hace unos años, cediendo su silla de director y de protagonista en The Batman a Matt Reeves y Robert Pattinson.
